No se trata de cárceles, en teoría. Hablamos de encierros en
la mayor parte de los casos por faltas administrativas. Se encierra a los
inmigrantes por tiempos superiores en muchos casos a 30 días. El problema que
nos encontramos en estos lugares es que no cuentan con una legislación y una
normativa común que regule su funcionamiento. Se ha intentado hacer, pero no ha
salido adelante. Lo que se ha hecho está lleno de eufemismos. Además no se
tiene en cuenta que se está trabajando con personas, con singularidades y estos no saben tenerlo en cuentacentros están dirigidos por policías donde los profesionales sociales deben
consultar cada uno de sus movimientos sin poder tomar decisiones finales solos.
Han sido muchas las denuncias desde diferentes asociaciones
y organizaciones como por ejemplo Médicos del Mundo, Psicólogos sin Fronteras,
SOS Racisme y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado; además de algunas
denuncias de inmigrantes que directamente han sufrido vejaciones físicas y psicológicas.
Los encierros son indiscriminados como antes hemos apuntado por faltas
administrativas equiparables a una multa de tráfico.
Los inmigrantes encerrados sufren discriminación, se les
priva de toda libertad incluso hay en centros en los que no se les permite
salir al patio, no disponen de lugares de ocio, lugares de recreo o alguna
actividad cultural. Se les priva de la información necesaria para un completo
conocimiento de sus situación, tampoco se les indica (cuando es obligatorio en
cualquier caso) el tiempo que van a estar encerrados en el CIE.
Si hablamos de aseo e higiene las restricciones son
impactantes, hay testimonios que narran como no disponen de lavadoras, no
pueden utilizar los aseos siempre que quieren, y en algunos centros no disponen
de retretes dentro de las celdas y por las noches no se les permite salir de estas,
por lo que tienen que hacer sus necesidades en bolsas o en los lavabos.
Si hablamos de atención médica volvemos a sorprendernos y no
positivamente, en estos centros ha habido muestres por falta de asistencia
médica, no existe un servicio sanitario las 24horas como sería lo normal, hay
centros en los que la visita de un profesional médico es una vez a la semana.
Además la violencia física parece evidente.
La lista de vejaciones no termina, los derechos que se
violan en estos centros son numerosísimos, la libertad es ilusoria para las
personas que se encuentran encerradas en los CIE. Se trata del control más
absoluto y más evidente que puedo observar en la sociedad actual y en la
realidad española de nuestro tiempo de la que soy consciente.
A continuación adjunto un documento que puede resultar
interesante para comprender todo lo que rodea a estas instituciones, y para
poder demostrar que todo lo redactado anteriormente es cierto aunque parezca
sacado de una película de ciencia ficción.
Miryam Lorenzo.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/04/09/actualidad/1365536528_102330.html
ResponderEliminarEs una noticia de El Pais, donde podemos leer las precariedades por las que pasan los inmigrantes en los CIES.