jueves, 11 de abril de 2013

CIES


No se trata de cárceles, en teoría. Hablamos de encierros en la mayor parte de los casos por faltas administrativas. Se encierra a los inmigrantes por tiempos superiores en muchos casos a 30 días. El problema que nos encontramos en estos lugares es que no cuentan con una legislación y una normativa común que regule su funcionamiento. Se ha intentado hacer, pero no ha salido adelante. Lo que se ha hecho está lleno de eufemismos. Además no se tiene en cuenta que se está trabajando con personas, con singularidades y estos no saben tenerlo en cuentacentros están dirigidos por policías donde los profesionales sociales deben consultar cada uno de sus movimientos sin poder tomar decisiones finales solos.
Han sido muchas las denuncias desde diferentes asociaciones y organizaciones como por ejemplo Médicos del Mundo, Psicólogos sin Fronteras, SOS Racisme y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado; además de algunas denuncias de inmigrantes que directamente han sufrido vejaciones físicas y psicológicas. Los encierros son indiscriminados como antes hemos apuntado por faltas administrativas equiparables a una multa de tráfico.
Los inmigrantes encerrados sufren discriminación, se les priva de toda libertad incluso hay en centros en los que no se les permite salir al patio, no disponen de lugares de ocio, lugares de recreo o alguna actividad cultural. Se les priva de la información necesaria para un completo conocimiento de sus situación, tampoco se les indica (cuando es obligatorio en cualquier caso) el tiempo que van a estar encerrados en el CIE.
Si hablamos de aseo e higiene las restricciones son impactantes, hay testimonios que narran como no disponen de lavadoras, no pueden utilizar los aseos siempre que quieren, y en algunos centros no disponen de retretes dentro de las celdas y por las noches no se les permite salir de estas, por lo que tienen que hacer sus necesidades en bolsas o en los lavabos.
Si hablamos de atención médica volvemos a sorprendernos y no positivamente, en estos centros ha habido muestres por falta de asistencia médica, no existe un servicio sanitario las 24horas como sería lo normal, hay centros en los que la visita de un profesional médico es una vez a la semana.
Además la violencia física parece evidente.
La lista de vejaciones no termina, los derechos que se violan en estos centros son numerosísimos, la libertad es ilusoria para las personas que se encuentran encerradas en los CIE. Se trata del control más absoluto y más evidente que puedo observar en la sociedad actual y en la realidad española de nuestro tiempo de la que soy consciente.
A continuación adjunto un documento que puede resultar interesante para comprender todo lo que rodea a estas instituciones, y para poder demostrar que todo lo redactado anteriormente es cierto aunque parezca sacado de una película de ciencia ficción.


Miryam Lorenzo.

1 comentario:

  1. http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/04/09/actualidad/1365536528_102330.html

    Es una noticia de El Pais, donde podemos leer las precariedades por las que pasan los inmigrantes en los CIES.

    ResponderEliminar